martes, 12 de julio de 2011

GUERRERO ESPIRITUAL

¿Quién es un guerrero? Quien hace de la vida una búsqueda, quien trata de sacarle sentido a cada momento, quien valora la sabiduría y la compasión, quien aprende a manejarse vital y existencialmente, es todo sagacidad y está libre de violencia. Es un guerrero el que entona el ánimo, no desfallece, saca inspiración de la tristeza, valora lo positivo y no se pierde en lo negativo. Es recio y recto; procura ser ético y ecuánime, intenta no caer en sus propias trampas, convierte la vida en la gran maestra, trata de liberar la mente de engaños y autoengaños, pretextos falaces y componendas. Además, valora la inteligencia clara y la ternura expansiva, está siempre en el intento de autodesarrollarse para beneficio propio y de los demás, vive sin odio entre los que odian, con alegría entre los abatidos, con confianza entre los desconfiados, con júbilo entre los desolados, con ánimo entre los desanimados y con desapego entre los codiciosos. La guerrería espiritual es una actitud, un aroma, una presencia. Puede ser un guerrero el estudiante, el ama de casa, el hombre de negocios, el campesino o cualquier persona que procure un significado de crecimiento interior a su vida, que asocie el desarrollo externo con el interno, que esté en el intento y en el empeño de abrillantar la consciencia, de pulir la inteligencia primordial y desenvolver el amor y la compasión.
El guerrero es cuidadoso consigo mismo y con los demás, evita el daño, promueve el bienestar, desarrolla un sentimiento de unidad.
Es un verdadero guerrero espiritual aquél que aprende a relacionarse consigo mismo, mejora la relación con otras criaturas sintientes, desarrolla sus potenciales anímicos, procura un sentido de integración y mejoramiento a la existencia, promueve las energías constructivas y de crecimiento, instrumentaliza la vida –incluso en las circunstancias adversas- para completar su evolución interior. Sabe vivir a cada instante con consciencia lúcida y ecuánime… o por lo menos no ceja en su intento de conseguirlo.
Es un guerrero espiritual el que emprende la conquista de sí mismo. Para ello no se aísla, prosigue con su vida cotidiana, aunque en una dimensión de consciencia y percepción diferente a los que no están en la senda de la búsqueda; vive instalado en el equilibrio, no dejándose perturbar en exceso por la ganancia o la derrota, el encuentro o el desencuentro, el elogio o el insulto. No hay mayor conquista que la de uno mismo; no hay mayor conocimiento que el conocimiento interior; no hay mayor alegría que la que brota de la fuente interna de serenidad y no depende exclusivamente de los eventos del exterior.
Aprende el guerrero espiritual a no lamentarse ni autocompadecerse. No se complace en la duda por la duda, investiga, aprende, titubea, pero no es la suya la incertidumbre escéptica, estéril y desertizante. Apela a la inteligencia humana y desarrolla la comprensión clara, aunque sabe que muchos seres humanos ni siquiera entienden lo que es comprender. Ama el silencio exterior, cuanto más el interior. Remansándose en sí mismo, en meditación fecunda, renueva su energía, su visión clara, su ánimo estable. En meditación, cultiva metódicamente la atención y bruñe la conciencia. En la vida cotidiana prosigue alerta, porque sólo los atentos están vivos y evitan herir en pensamiento, palabra o acción. Porque esta atención le hace ser preciso, autoconsciente y vigilante, y no se identifica con negatividades propias o ajenas. En la meditación y en el silencio interior el guerrero escucha la voz de su ser, que le infunde nuevos ánimos.
No cree en la violencia, sabe que la única ley eterna es la del amor. No cree en la coacción ni en medio coercitivos, sabe que la disciplina consciente es imprescindible, así como el confrontar la vida con sentido del esfuerzo y del dolor. No se ofende por banalidades, no se inmuta por trivialidades. No cree que pueda florecer nada hermoso del miedo, tampoco cree en el desorden, pero su orden no es rígido ni neurótico. Sabe que la limpieza del mundo debe empezar con la de la propia mente.
Aprecia su cuerpo, lo atiende, lo dispone, lo prepara, pero sin apego, sin obsesiones. También cuida su mente y la cultiva con esmero. Impone una dosis de dignidad a su carácter y examina su conducta. A través de la meditación recobra su armonía básica, siendo su postura símbolo de su talante. Desde la tierra en la que se apoya quiere proyectarse a la totalidad.
El guerrero espiritual, en fin, trata de mantener la mente limpia.

viernes, 10 de junio de 2011

No estás deprimido, estás distraído


No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco...... algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído. Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.

Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela,tu hija,tu padre y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados.

Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida. 

Dios te puso un ser humano a cargo y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición. Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.

Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate , la baguette francesa, los tacos mexicanos, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños,y por que no de los mexicanos, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas,tengo adicciones,tengo resentimientos..)...y si le ganas, serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.

Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la pena, ¿verdad?.

Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él.

Si El tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.

El te manda flores cada primavera.

El te manda un amanecer cada mañana.

Cada vez que tú quieres hablar, El te escucha.

El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón.

Enfréntalo, amigo -El está loco por ti!.

Dios no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero El si prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas, y luz para el camino.

"Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones por las cuales sonreír". 

sábado, 23 de abril de 2011

EL PERDON “El acto de recordar el pasado para poderlo olvidar”.



“El acto de recordar el pasado para poderlo olvidar”.
Los seres humanos vamos acumulando vivencias de todo lo que nos pasa en nuestras vidas. Los recuerdos de esas experiencias sin importar qué tan buenas o malas sean, sólo pueden permanecer en la “capa conciente” de nuestra mente por un relativamente corto tiempo. Pasado cierto lapso, se van depositando en una capa algo más profunda que es el subconsciente, dando lugar así a las nuevas vivencias. Todos y cada uno de los recuerdos permanecen “vivos” allí, aunque nuestra mente no los pueda “ver”. Es por ello que vamos olvidando algunas cosas y en determinados momentos es posible volver a sacarlas a la luz con alguna cuota de esfuerzo… haciendo memoria. Pero transcurrido un lapso suficiente, esos recuerdos quedan sumergidos en una capa de nuestra mente aún más profunda, de la cual ya no es posible volver a sacarlos, es el inconsciente.
Esto sucede con absolutamente todas y cada una de nuestras vivencias. Con los eventos tristes también. Es por ello que hay personas que viven una vida de tristeza y dolor, evitan ciertos lugares o tratar con determinadas personas les causa angustia, aunque éstas no les hayan hecho nada malo en particular.
Las voces del inconsciente no se pueden recordar, pero dejan sentir sus ecos. Con la ayuda adecuada se es capaz  de “escuchar” esos “ecos” y hallar la raíz del problema oculto en lo más profundo de nuestra mente.
Hay personas en nuestras vidas que nos han causado mucho daño. Tal vez en nuestra niñez o juventud, o ya durante nuestra adultez, pero hace mucho tiempo. Creemos haber olvidado lo ocurrido, sin embargo cuando tratamos con alguien de características parecidas, o nos toca vivir situaciones similares, nos sentimos incómodos, tenemos temor, angustia o desconfianza ante ellas. Es que los recuerdos no han muerto, no se han borrado. Nuestra mente conciente no los recuerda, pero sus gritos desde lo profundo se hacen sentir.
A esto nos referimos, cuando hablábamos del “acto de recordar para poder olvidar”. Cuando “sepultamos” en lo profundo de nuestra mente un hecho infructuoso de nuestra vida, tendemos a cerrar esa puerta con vehemencia porque su recuerdo nos tortura, nos hace daño. Es absolutamente necesario abrir esa puerta y entrar a buscar el suceso traumático para poder sacarlo a la luz. El dolor por la misma puerta que entró es por donde debe salir. No hay otra solución. Los seres humanos no tenemos otra alternativa. Así funciona. En la medida en que un mal episodio de nuestra vida se pueda convertir tan sólo en un mal recuerdo, hará la diferencia con un mal recuerdo que hace daño.
Lograr esto es un importante paso hacia el perdón. Un perdón que te libra a ti de las tenazas que te sujetaban a él.

David conocía esto a la perfección, cuando le pedía a Dios que le librara de los pecados que él conocía y de los que no se acordaba también…

Señor cada día tú extiendes tus manos y nos perdonas. Aún cuando cometemos muchas faltas, errores y pecados, decides sepultarlos en lo más profundo de la mar y no recordarlos. En estos momentos te pido que deposites en mí un amor tan grande que sea capaz de perdonar a los que me hacen daño, para que yo pueda vivir en libertad y sin sentir cargas pesadas dentro de mí. Sé que con mis fuerzas no puedo, pero si tú estás en mi corazón, por más difícil que parezca lo lograré. Quebranta mi orgullo hazme ser receptiva a lo que quieras enseñarme y mostrarme. Hagase tu voluntad y no la mía,que así sea

jueves, 14 de abril de 2011

ERES LO QUE TE PONES


Dime que ropa usas y te diré que eres...!!


Ok hasta aquí vamos bien o al menos espero no enredar este asunto, solamente suponiendo que nos enfocamos únicamente en el asunto de los símbolos en el vestir, para no pisar callos ideológicos, que tal que en un partido del clasico de fut bol el capitán de las Chivas aparezca vestido con el uniforme Americanista???, esta cabrón verdad? por lo menos se va a llevar una mentada de madre, porque en ese momento el asiste a un enfrentamiento con su adversario, si este mismo capitán se pone la camiseta del América para dormir o para pasear el domingo pues no habría tanto pedo.

El asunto y esta es una observación muy personal si a la Hacienda se va a hacer un trabajo tan fino y delicado, por que seguir portando símbolos que nos identifican con el equipo contrario, si esta lucha no es contra carne y sangre, en mi caso fue la ausencia de Fé en un poder superior, algo intangible, algo que desgraciadamente no se compra en la tienda de la esquina ni  te pueden poner una transfusión de Fé aunque te embarguen todos tus bienes, y creéme que encontrar eso que llaman Fé es como encontrar la piedra mas preciosa que pueda haber en todo el universo y que, como toda posesión preciada existen personas que te la querrán arrebatar para justificar su propia falta o desconocimiento de la misma, todo esto lo puntualizo por que se que el simbolismo es tan importante como la palabra hablada o escrita y define por lo menos nuestra falta de atención o entendimiento te invito a que por lo menos te preguntes porque los sigues usando y si es que tienen algún significado o asociación con tu vida de guerrero, o si de alguna formas son añoranzas de la vida anterior y por lo menos en esa lucha bendita que tantas vidas ha salvado entre ellas la mía no actúes como promotor inocente o inconsiente de simbolos contrarios a la lucha espiritual que allí se lleva a cavo.



En esta entrada falta destacar el simbolo del pentagrama que a nuestros hijos se les ha vendido como la imagen inocente de un video juego, y que a mi en lo personal me parece tan aversivo y contrario a mi realidad que prefiero omitir el difundir su imagen en este blog, aclarando que respeto y defiendo la decisión de cualquier persona de usar los simbolismos que a ellos les parezcan, este asunto te lo dejo exclusivamente a ti GUERRERO DE LA LUZ

viernes, 1 de abril de 2011

La Parte mas importante del cuerpo



Cuando era muy niña, mamá me preguntó cuál era la parte más importante del cuerpo.
Yo pensé que era lo más importante para nosotros, los seres humanos, entonces dije, las orejas, pues con ella puedo escucharlo todo.
Ella dijo, No.
Muchas personas son sordas. Más continúe pensando sobre este asunto.

En otra oportunidad me volvió hacer la pregunta.
Había pasado la primavera yo imaginaba tener la respuesta correcta.
Así que esta vez le dije: Mami, la parte mas importante del cuerpo son los ojos.
Ella me dijo: estás aprendiendo rápido, más la respuesta aún no es la correcta, porque hay muchas personas ciegas.

Yo continué buscando la respuesta durante mucho tiempo y siempre la respuesta era no.

Entre tanto, un día, mi abuela murió.
Todos estaban tristes.
Todos lloraban, hasta yo misma lloraba.
Ella me preguntó: Tu ya sabes cual es la parte más importante del cuerpo?
En ese momento me chocaba porqué ella me hacía esa pregunta.
Eso sólo era apenas un juego entre ella y yo.

Observando que yo estaba confusa ella me dijo: Esta pregunta es muy importante.
Muestra cómo vivirás realmente tu vida.
Para cada parte del cuerpo que vos me citaste en el pasado, yo te dije que estabas errada y yo te di un ejemplo que justificaba.
Mas hoy es un día que tu necesitas aprender esta importante lección.

Yo vi lágrimas en sus ojos.
Ella dijo: Mira querida, la parte del cuerpo más importante es "el hombro".
Yo pregunté, porqué es la que sustenta mi cabeza?
Ella respondió, no, es porque puede apoyar la cabeza de un amigo o de alguien amado cuando está llorando.

Todos precisan de un hombro para llorar en algún momento de su vida.
Yo espero que tengas bastante amor y amigos y que tengas siempre un hombro para llorar cuando precises.
Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo; sólo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan.

Si necesitan un hombro para llorar, aquí estoy.

domingo, 27 de marzo de 2011

La Elección es nuestra Decisión.....!!!


Era un profesor comprometido y estricto, conocido
también por sus alumnos como un hombre justo y
comprensivo.

Al terminar la clase, ese día de verano, mientras
el maestro organizaba unos documentos encima de su
escritorio, se le acercó uno de sus alumnos
y en forma desafiante le dijo:

- Profesor, lo que me alegra de haber terminado
la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías
y podré descansar de verle esa cara aburridora.

El alumno estaba erguido, con semblante arrogante,
en espera de que el maestro reaccionara ofendido y
descontrolado.

El profesor miró al alumno por un instante y en
forma muy tranquila le preguntó:

- ¿Cuándo alguien te ofrece algo que no quieres,
lo recibes?

El alumno quedó desconcertado por la calidez de la
sorpresiva pregunta.

- Por supuesto que no. -contestó de nuevo en tono
despectivo el muchacho.

- Bueno, -prosiguió el profesor-, cuando alguien
intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me
está ofreciendo algo, en este caso una emoción de
rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.

- No entiendo a qué se refiere. -dijo el alumno
confundido.

- Muy sencillo, -replicó el profesor-, tú me estás
ofreciendo rabia y desprecio y si yo me siento ofendido
o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo,
mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia
serenidad.

- Muchacho, -concluyó el profesor en tono gentil-,
tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque
no me interesa, yo no puedo controlar lo que tú llevas
en tu corazón pero de mí depende lo que yo cargo en el
mío.

Cada día, en todo momento, tú puedes
escoger qué emociones o sentimientos quieres poner en tu
corazón y lo que elijas lo tendrás hasta que lo decidas
cambiarlo. Es tan grande la libertad que nos da la vida
que hasta tenemos la opción de amargarnos o ser felices.
¿Qué escogiste tú?

lunes, 21 de marzo de 2011

Los 12 pasos que cambian vidas.




1Admitimos que éramos impotentes ante el  alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2. Llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podrá devolvernos el sano juicio.
3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4. Sin miedo, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.


5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos
Ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
11Buscamos, a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los enfermos y practicar estos principios en todos nuestros asuntos.